lunes, agosto 06, 2007

Yo me pregunto...

Sorprendida por la cantidad de recitales y shows que me gustaría ir a ver y que anticipadamente sé que me perderé, me llamó la atención uno en especial. Porque convengamos, en estos últimos años en que proliferaron los festivales de todos los géneros musicales, uno se entusiasma, lo festeja, y trata de ir a ver algo de toda esa oferta. Pero ahora, con los precios cada vez más altos, entre los no-adinerados sólo los fanáticos son capaces de romper su magro chanchito, endeudarse, o cometer algún delito con tal de “entretenerse” con su ídolo durante hora y media.
El caso de la segunda esperada visita de Björk, con sus entradas baratas de 200 pesos -ya agotadas-, y las VIP de 400, me hace pensar en qué lejos, estas propuestas de la industria cultural porteña, están de sus cordones provinciales y de la mayoría de las ciudades y poblados del país. Tal vez haya excepciones, Las Leñas, Bariloche, el Glaciar Perito Moreno y otros puntos destinados a extranjeros con euros o dólares.
Por eso es que me pregunto, ¿Björk viene a la Argentina a dar un show a todos los visitantes que en nuestra república bananera se transforman en potentados o tiene un cachet tan pero tan alto que a Grinbank no le queda otra? ¿Queda mal que pidamos calidad para la patriada, (es decir, algo diferente al Pepsi Music)? ¿O ella es tan top que para la popular no canta? Por suerte me gustan los videos de Michel Gondry. En noviembre los veré comiendo pochoclo.