Postales fontanarrosescas
1) `80: viajar a Córdoba de vacaciones familiares, parar en el primer kiosco; comprar Hortensia, buscar los cuadritos de Fontanarrosa y sentarme a copiarlos en las siestas eternas en el block y con la microfibra que oportunamente compraba para las vacaciones.
2) `87: cruzarme a Santa Fé y llegar hasta la galería “Praxis” (hoy desaparecida), en calle San Martín para ver el 1º Salón del Humor y la Historieta (donde el amigo Jaimo exponía su tira del genial Sr. Perfil) y descubrir un original de Inodoro Pereyra. Quedarme abstraído como si estuviera viendo un Warhol, o un Haring (soy un posmo, qué va hacer), tratando de descubrir si era rotring o microfibra; tinta o marcador; qué tipo de papel usaba… ¡estaba frente a un original de Fontanarrosa!
3) `93: llegar a Rosario e ir al bar El Cairo a ver si la leyenda era cierta. Saludar a Fontanarrosa, sentarnos en una mesa e invitarlo a una de las muestras de humor que hacíamos en la vieja Sala Mayo. Total predisposición y buena voluntad. Por motivos ajenos a nosotros, la muestra se dio sin él.
4) Durante todos estos años: seguirlo de reojo, sin dudas aparecieron dibujantes que me interesaron más, ver su paso al pincel en los chistes sueltos… ver cómo el Inodoro metía un gag por cuadrito (¡qué excelente guionista de sit-com que podría haber sido el Negro!), y ver –como dice Rep- que el dibujo iba siendo cada vez mas funcional al texto.
5) 2007: enterarme, por chat, que Fontanarrosa había muerto. Y darme cuenta que, desde que me había enterado de su enfermedad, podía verlo poco en sus apariciones públicas. Me ponía mal. Quedarme el recuerdo de su humildad, cosa que a veces, a espíritus mucho menores nos falta. En fin.
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