Recuerdo haber visto uno de sus informes, gérmenes de lo que sería su programa futuro, en "Rebelde sin Causa" en ATC.
Después, aluciné con esa casa que aparecía en su programa, una luz cenital sobre una máquina de escribir, bien de la literatura negra; su campera de cuero y en las paredes las viñetas gigantes del Eternauta.
También leía su sección de críticas en la Fierro, titulada "Tuercas y Tornillos"... creo que nuestra "Criticando Ando" es un mal deudor de esa sección.
Me asombró saber que durante mucho tiempo fue redactor de Radiolandia 2000.
Los días de "El Otro Lado" salía antes de la facultad para ver su programa, llegaba a mi casa desolada, grande y fría de 9 de Julio y Pueyrredón, a prender mi televisor blanco y negro con antena. Era como una estufa para el espíritu.
Al otro día de su muerte, estábamos con el Perro en Rosario; salimos a buscar el diario y terminamos leyéndolo en la hemeroteca de calle San Lorenzo. En la contratapa del Página/12, una nota de Sasturain y la foto de Polo. Era cierto.
Ahora, diez años después, sale un libro sobre su vida.
Acá pueden leer un adelanto de su primer capítulo.
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