domingo, noviembre 12, 2006

macedonia responde las preguntas básicas del periodismo

(txt aparecido en el Nº 7 de la revista de la biblioteca popular "Caminantes", Paraná, noviembre 2006)

¿Qué?

Un grupo de amigos; un colectivo “artístico-cultural” con cultura rock en la sangre, militantes del hedonismo, amantes de las reuniones en tiempos de dispersión social, del ocio improductivo, de la diletancia, con una marcada inclinación hacia las cosas inútiles.
¿Quiénes?
En estos momentos, un grupo de aproximadamente ocho personas. Además de un limonero y un gato llamado “Evo”.
¿Cómo?
A través de fiestas, muestras y recitales autogestionados en lugares alquilados, en donde el trabajo es colectivo, no jerárquico; y en donde todos hacen todo. No hay una apropiación privada del dinero obtenido en esos eventos, sino que es de “todos y de nadie”. Este fondo común se usa para producir próximos eventos, como así también para comprar elementos técnicos. (Ej: una consola, un amplificador; que aseguran una mayor autonomía al no tener que alquilarlos o pedirlos prestados)
¿Cuándo?
Básicamente cuando tenemos ganas de hacerlo. Fueron conocidos los eventos festivos que durante todo el 2003 y 2004 realizamos en Casacueva principalmente. Macedonia y el fanzine “Menos que Cero” (como parte del colectivo) montó algunas muestras, recitales e intercambios con el colectivo Planeta X de Rosario y con un sinfín de realizadores y producciones independientes. Este año hicimos dos fiestas importantes, la última en “La Panadería” con motivo de la presentación del último número del fanzine Menos que Cero, con un lleno total.
¿Dónde?
Nunca sabremos donde será el próximo evento. Tratamos de asegurarnos la mayor autonomía y el mayor poder de decisión posible, y eso generalmente entra en conflicto con los dueños de los espacios. También tratamos de obviar lugares relacionados con el Estado.
¿Por qué?
Por placer, en principio. Porque queremos hacer de nuestra vida cotidiana un laboratorio de experimentación social en donde poder ensayar nuevas formas de relacionarnos distintas a las que transitamos en los demás ordenes de la vida contemporánea en las que impera el modelo del capital. Pura micropolítica.
¿Para qué?
Para que nuestro ocio deje de ser funcional al sistema, para auto legislar sobre nuestro tiempo libre. Para no tener que elegir entre la oferta dada, como en el supermercado o en las elecciones. Para dejar de ser espectadores. Para escuchar la música que nos gusta y bailar con amigos, para compartir experiencias, para enamorarse, para mejorar la calidad de nuestras vidas; para ser mejores personas, para auto realizarnos; para confiar que se puede vivir de otras formas. Esta es una micro-forma de ensayar lo posible.