miércoles, octubre 25, 2006

"CUCURTO en Paraná! estamos a la expectativa, no hay fecha"


Recibimos este mail con la mayor de las alegrías. Esperemos que sea verdad y que nos pasen las coordenadas del encuentro:

"al general lo trasladan y cucurto viene a paraná!.

está confirmado, el poeta (?), novelista, escritor multiperformático y super cumbiantero andará por estos costados del mundo para leer y, sobre todo, bailar cumbia peruano-santafesina.
no es para que se arme el requetequilombo, pero va a leer y seguro después habrá conga.

no hay fecha certera pero que viene, viene. los entendidos estiman que entre la semana que viene y la próxima será la misa.

algunos dicen que escribe así:


El día menos pensado
El día menos pensado
y la noche de amor más frío
me tiraré al río, si.
La noche de mayor insomnio
me levantaré de la cama
en ojotas y en slipcito:
me iré derechito al río.
¡Qué aburrido sería
morir en una cama dormido!
Por eso hijazo mío,
nada de lloriqueos
a la hora de ir a bañarse al río.
Una noche incalificable
de música peruana o brasilera
me iré calladito
a sumergirme al río.
De nada serviría emborracharme en Panambio,
ni bailar la cachaca
con una mulata ranca
de esas que sólo se hallan
en San Juan de Managua.
Pili y Cacho vendrán conmigo
a presenciar mi hundimiento titánico.
Y cuando ya no me vean
salir del fondo del río
encenderán las alarmas
las luces y los faroles
que nos conducen al río
y todo será una fiesta
como habíamos convenido.
¡La Costanera Norte
o la Costanera Sur
cualquiera de las dos
será mi mejor ataud!
La noche menos pensada
y el día de amor más frío
como buen papá te dejaré dormido
y me iré derechito al río.


Mi hijo pequeño
Mi pequeño, siempre tan callado...
Tennessee Wiliams

Mi hijito tan pequeño, siempre tan inquieto,
se mueve todo el día como si tuviera hormigas.
Yo lo quiero como a todo, lo quiero como a nada,
sus ojazos brillan como las luces más pavas,
y su risa es un latido que me late en el alma.
Ya llegará el día en que no pueda sostenerlo.
entrará solo a la cocina se meterá solo en el baño.
Y una buena mañana correrá detrás de alguien
o de la misma vida disfrazada de alguien.
Y en verdad ¿quién podría detenerlo?
¿Acaso alguien me detuvo a mí?
Me aplastará como un tren,
me pisará como un carro.
No me llamará durante meses
y no recordará ni quien lo besó
ni si alguna vez besó a alguien

gracias por hacer circular esta información autogestionada!"