Cuando una cubomedusa atrapa a un pez y lo va desintegrando (digiriendo) en su interior, ¿dónde está la justicia? A veces se muere por negligencia.
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Menos mal que nuestro organismo hace todo por sí solo: si nos tuviéramos que ocupar de respirar, digerir la comida, hacer circular la sangre, etc., luego de la fecundación caeríamos muertos, no seríamos capaces ni de multiplicarnos como célula.
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Está bien aceptar el órgano de otro: si uno come brotes de soja o pollo con papas, no hay diferencia a recibir el corazón de un animal muerto para que bombee nuestra sangre.
* estos textos forman parte del libro Fruta Fermentada,
que Cuqui presentará en una performance
el próximo domingo 13 de agosto
en Teatro La Luna de Córdoba,
y que fue editado por
La Creciente (www.lacrecienteweb.com.ar).
Estos y otros textos, pueden además encontrarse
en el blog de Cuqui:
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