miércoles, febrero 08, 2006

Trabajar para pagarse el ocio...

Dos citas del reportaje al sociólogo Michel Maffesoli en el número 122 de la Ñ:

“Hay momentos que en que la institución (partidos, sindicatos, Estado) es importante y otros momentos en que volvemos a las bases y ya no la necesitamos. Propongo hablar de “libertades intersticiales”: la creación cotidiana de pequeños espacios de libertad. Y esto parecen practicar las nuevas generaciones, que ya no se comprometen con la política y a la vez viven libremente su sexualidad, lo que dicen y piensan, etc”

“Las nuevas generaciones ya no quieren perder la vida en ganarla. Por supuesto que hay que trabajar, porque hay que comer, pero ya no hay un acento fundamental en el trabajo. Antes el trabajo era un imperativo: tú debes. Hoy es un optativo: conviene. Trabajo para pagarme el ocio. El trabajo es sólo un momento en el que hay que hacer, hay que trabajar, pero para otra cosa. Esa es la verdadera revolución. Hacer de su vida una obra de arte. “